La escala de bristol clasifica las deposiciones en 7 tipos según su forma y consistencia, dándonos así, información sobre nuestra salud intestinal.
La escala de Bristol es una forma de valorar nuestro estado de salud mediante la observación de nuestras deposiciones. Tenemos muy a mano este primer vistazo a nuestra salud y si nos acostumbramos a valorarlo detectaremos rápidamente cosas tan sencillas como si un alimento concreto no nos sienta bien, o cosas más serias como intolerancias, trastornos intestinales o incluso alteraciones metabólicas y hormonales.
Tipo 1:
Heces en bolas duras y separadas
Indican estreñimiento y se caracterizan por ser secas y duras.
Tipo 2:
Heces con forma alargada tipo salchicha, con bolas pegadas formando relieves
Suelen asociarse al estreñimiento crónico.
Tipo 3:
Heces con forma alargada, con grietas en la superficie
Indican estreñimiento latente y que el tránsito intestinal es más rápido que en el caso de las anteriores, con un tiempo de entre una y dos semanas.
Tipo 4:
Heces con forma alargada, lisa y blanda
Suelen presentar este tipo de heces las personas que llevan una dieta equilibrada y una buena hidratación y que, además, evacúan una vez al día.
Tipo 5:
Heces blandas, con trozos separados o bordes definidos
De todos los tipos que se definen en la escala de Bristol, este sería el óptimo. Las deposiciones de este tipo son las ideales y las que presentan las personas que evacúan entre dos y tres veces al día.
Tipo 6:
Heces blandas con trozos pastosos como mermelada o puré
En este tipo empezamos a hablar de heces tipo diarrea.
Tipo 7:
Heces líquidas
En este caso, las heces son diarrea. Este tipo de deposiciones pueden deberse a algunas enfermedades como una infección intestinal, una virosis o, incluso, intolerancias.
¿Cómo ablandar las heces?
Los principales problemas que puede conllevar el estreñimiento son incomodidad cuando vamos al baño, distensión abdominal y dolor debido a que las heces son duras, secas y por tanto, difíciles de expulsar.
Algunos remedios para ablandarlas es beber más agua y permanecer hidratado, comer más fibra, consultar con tu médico si posees alguna intolerancia como por ejemplo a los lácteos, etc.
¿Cómo endurecer las heces?
Encontramos ciertos alimentos que no contienen fibra y que ayudan a endurecer las heces. No obstante, existen otros métodos que pueden ayudar sin necesidad de cambiar la dieta como:
- Procesos de cocción suaves: Comida hervida, a la plancha, al horno…
- Procesos de cocción lentos y más largos de lo normal.
- Servir las comidas a temperatura ambiente o tibias para evitar la movilidad gastrointestinal.
Además, la toma de probióticos puede ayudar a equilibrar la microbiota intestinal, a mejorar la consistencia de las heces, a regular el tránsito gastrointestinal y cuidar de nuestra salud general, previniendo o incluso tratando trastornos o patologías específicas.